En el mundo hay personas que cuando termina un año realizan un balance personal. También estamos los otros que para evitar la depresión, no prestamos atención a eso, y optimistas nos planteamos objetivos a cumplir en el nuevo año. Objetivos que pronto vamos a olvidar para dejarnos llevar por la sucesión de los eventos que forman nada más y nada menos que el vivir. Y dejando de lado esta rabieta de quinceañera deprimida, paso a enumerar mis objetivos para este año (por lo menos los que se me ocurrieron mientras escribía):
-Acostumbrarme de una vez por todas a escribir el número de año que corresponde (2011) y no el del año pasado. Y lograrlo antes de que termine el primer mes del año (tal vez ese sea un objetivo a cumplir en el 2012).
-Cambiar el diseño de Imperial y Bizcochos.
-Salir campeón de la Copa América.
-Terminar de leer el “Péndulo de Foucault” (de Umberto Eco, no de Foucault), que resultó ser muy aburrido.
-No volver a comprarme un libro de Umberto Eco, basándome en el hecho de que me gusto la película “El nombre de la rosa”. Esta suerte de razonamiento inductivo no siempre resulta correcto.
-En el país del asado más grande del mundo, la torta frita más grande del mundo, y el Pericón más grande del mundo: el plato de polenta (con muzzarella) más grande del mundo.
-Limpiar el ventilador de la PC, que antes hacia un ruido infernal, y desde hace un tiempo dejo de hacerlo (cosa que me hace temer lo peor).
-El Tanque Sisley clasificado a la Copa Libertadores.
-Aprender la letra de “Mein Teil” de Rammstein y dejar de cantarla por fonética (y en el proceso saber exactamente de que habla la canción).
-Aprender la letra de “Calaveratur” de Buitres y dejar de cantarla por fonética (y en el proceso saber exactamente de que habla la canción).
-Sacar el 5 de Oro (único modo legal de subir en la escala social del Uruguay; ya me di cuenta de que trabajando no lo voy a lograr).
-Escribir mi libro “Yo, El_Hincha, y las locas locas aventuras de vivir en el mundo de hoy” (para cuya financiación debería lograr el punto anterior)
-Erradicar las corbatas del mundo o aprender a hacer el nudo.
-Asumir la verdad: me gusta el tema “When love takes over”. Bien… ya lo dije, que lo sepa el mundo… un peso menos encima… y objetivo cumplido.
-En el país del Ricardito, patente única nacional.
-Dejar de proponerme objetivos ridículos e imposibles.
-Terminar de idear el padminton. Un divertido tenis de mesa que se juega con mouse pad y las bolitas de los ratones viejos (anteriores a la era láser).
-Terminar de ver Lost.
-Stop talking with myself. O por lo menos dejar de hacerlo en otros idiomas distintos al español.
-Lo de la paz mundial, el hambre, y otras yerbas.
-Convencer a la chica de la estación, que soy lo mejor que le puede pasar en la vida (básicamente mentirle), y que debería considerar mi insistencia como la actitud de un hombre persistente en sus metas, y no la de un psicópata acosador.
-Que Rockaina gane un Grammy por un tema escrito por mí. Pero un Grammy de verdad, no el Grammy Latino.
-Ganar la demanda contra la empresa de desodorante, por publicidad engañosa.
-Hacer las paces con el idiota de mi vecino, o que se muera el muy hijo de puta, lo que pase primero.
-No volver a escribir una publicación tan mala como esta.
Bueno, ahora solo resta decidir por cual empezar…
El_Hincha